Dashiell López

El miércoles pasado, 3 de marzo de 2010, el preso político Iván Simonovis cumplió 50 años, en su página del facebook publicó lo siguiente: Hoy cumplo 50 años sin poder ver a mi familia o amigos porque no es día de visita, gracias a todos por sus palabras de aliento (Vía Iván) Mientras me detuve para escribirle algo, me encontré durante cinco minutos sin poder colocar alguna palabra, ¿qué le podía decir? Como Iván hay muchos otros, ¿estamos haciendo lo suficiente para apoyarlos? ¿Y a sus familias? ............... Ese mismo día leí la carta de García Velutini , escrita un mes después de ser liberado, tras casi un año de secuestro. Frases como: Al analizar que estaba secuestrado, lo primero que se me ocurrió fue dar gracias a Dios por haberme dado 54 años de vida feliz, con una familia excepcional y que, quizás, era el momento de tiempos difíciles y de sufrimiento. Que ese sufrimiento debía ofrecerlo a Dios en mi corazón y por muchas personas que, en ese instante, transitaba

"El que se va no hace falta, hace falta el que vendrá" Me imagino a la persona acomplejada que pudo haber lanzado esta frase por primera vez, y a los que compraron la idea y se han dedicado a repetirla. Todos hacemos falta, desde la persona que se va, que por algo lo hará, hasta el nuevo empleado que ocupará su lugar. En la vida hay pocas frases que puedan presentar una verdad irrefutable y ésta no es una de ellas. Recuerdo hace un par de años cuando una excelente empleada planteó que quería irse, de haber aplicado la frase hubiera sido tan sencillo como pagarle lo establecido en la Ley Orgánica del Trabajo. En cambio, se buscó la forma de entender cuáles eran los verdaderos motivos asociados a su renuncia, después de diferentes explicaciones de su parte, que no parecían tener mucha lógica, surgió el tema económico. Un simple aumento en su ingreso fijo mensual y el incluir ganancias variables por su rendimiento, hicieron que alguien con más de diez años de experiencia, y

Les tengo que recomendar este libro. Luego de una entrevista que vi de los autores Steven Levitt , economista de la Universidad de Chicago, y Stephen Dubner , autor y periodista del New York Times, con Charlie Rose en Managemente tv quedé con las ganas de leer el libro. Hace dos semanas lo compré y, aunque no lo he terminado de leer, estoy asombrado de como la economía adquiere una nueva dimensión cuando pasa por las manos de Levitt y Dubner. La página web del libro en español: http://www.freakonomics.es/ Van a conseguir respuestas a preguntas como: ¿Qué tienen en común los profesores en EEUU y los luchadores de Sumo? ¿Cómo el Ku Klux Klan es como un grupo de agentes inmobiliarios? ¿Por qué los traficantes de drogas todavía viven con sus madres? Otros datos sobre el libro, que comenté en mi twitter: @dashlopez Freakonomics página en inglés: http://nyti.ms/13CZYd Están en twitter: @freakonomics Punto electoral en Freakonomics: en EEUU un candidato perdedor puede duplicar su dinero en