Dashiell López

Antes de continuar, debo confesar que escribiendo esta historia de mi buen amigo Emilio, me siento como Toto Aguerrevere en uno de sus tantos cuentos de sobremesa.  10:40am Los peques y Emilio abordan el avión. En ese momento Emilio se da cuenta de que hay un chamo joven ya adentro del avión, que pide desesperado a la aeromoza que le permita salir o que alguien le busque su tableta o tablet Samsung que, por bolsa, dejó cargando en el puesto de espera. Esas son el tipo de cosas que le pasan a Emilio, y ver la situación en un tercero le da tranquilidad, la responsabilidad de cuidar a sus hijos mientras su esposa está de "vacaciones" es grande.  10:45am Emilio viaja en primera, o "bisness", como ustedes lo prefieran llamar. Hay un temita con esta parte, suponiendo que son dos hileras de dos puestos cada una, y que Emilio viaja con dos hijos, ¿cómo hace para sentarse y atenderlos? Lo lógico es que su hijo mayor, el menor a seis años, se siente en el puesto del pasillo,

Recientemente un amigo de la infancia, con el que comparto muchas cosas en común, decidió emprender una nueva aventura. Luego de escuchar su historia, de tan sólo catorce horas, y pedir su autorización, comparto con ustedes la travesía de un venezolano que tomó nuevos rumbos. Piensen en esto como una media temporada de Jack Bauer y su famosa sería 24.  6am Emilio sale de casa de sus padres y se dirige al aeropuerto internacional de Maiquetía, para tomar un vuelo a un país llamado los Unidos Estados.  7am  Emilio y sus hijos llegan, sin importar la cantidad y entendiendo que es hombre y con dos ya el manejo se torna impredecible, al mostrador de American Eirlains, para su vuelo de las 10:30am. Es decir, llega tres horas y media antes. El tema de que su esposa no esté es simplemente para generar discusiones sin sentido. 7:05am  Emilio y sus hijos, sin importar el sexo, son atendidos en el mostrador de una clase de primera. En ese momento el supervisor de la aerolínea nota que una de las