Más comprometido que ayer

Han sido 3 semanas realmente intensas, donde tuve que dejar de lado muchas cosas, reunirme con un grupo de personas excepcionales y fijar una misma meta: la observación del proceso electoral de la Reforma inConstitucional.

El tiempo fue corto, pero a pesar de eso los resultados fueron increíbles, no puedo dejar de agradecer y dedicar algunas líneas a los que sin recibir nada a cambio entendieron la importancia de nuestra tarea, la responsabilidad que asumimos ante millones de venezolanos.

Sin importar el resultado del pasado 2 de diciembre, lo que se buscaba era saber si realmente reflejaba la voluntad de los venezolanos. A pesar de las irregularidades, previas y durante el día de la votación, y de que aun no han sido publicados el 100% de los resultados, se logró derrotar una "Reforma" que sólo pretendía restringir derechos y acumular poderes en una persona.

La muestra de 592 centros de votación, determinada por Súmate, en todo el país, y ubicados en barrios, urbanizaciones, caseríos, zonas rurales y urbanas, permitió obtener resultados que al proyectarse arrojan una diferencia de 8% entre ambas opciones: 53% NO - 45 SI.

Es un secreto a voces que el actual presidente no hubiera aceptado una derrota conociendo una diferencia tan pequeña. Pero tendremos tiempo de revisar acta por acta y comparar con nuestros resultados.

El trabajo voluntario de miles de personas que asistieron a los Centros para informar minuto a minuto lo que sucedía, permitió tener una visión clara de lo que pasaba en el país. Miembros de mesa, testigos, totalizadores, gracias por su tiempo, ustedes son los verdaderos héroes.

Considero conveniente dedicar estos resultados a todos los venezolanos más allá de nuestras fronteras, por ustedes y para ustedes también este triunfo. Ojalá y pronto podamos contar con su apoyo y presencia, su país los necesita.

A los jóvenes y estudiantes por su energía, liderazgo y claridad.

Nos queda mucho por hacer, la reconciliación es una palabra que suena en estos tiempos, muy sencilla de pronunciar, pero que nos debe hacer reflexionar sobre nuestra forma de actuar y referirnos a los demás, a los "otros".

El camino, el de la paz y la participación constante, la violencia no es nuestro terreno, aunque se intente empujarnos a él diariamente.

Me despido, más comprometido que ayer, y felíz de volverles a escribir.

Dashiell López