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Mostrando las entradas de marzo 1, 2009

Mercadeo en acción

Te encuentras en un bautizo un domingo a la una de la tarde, como el mejor capitán de mesoneros, Amador descubre que pocas personas están tomando champaña. La sugerencia para aumentar el consumo de esta bebida cambiaría el rumbo de la celebración. La famosa "mimosa", champaña con jugo de naranja, haría agotar la bebida que provocó seguramente el mayor recuerdo. Me explico, la gente puede olvidar que ese día hubo un bautizo, para pensar en la fecha como el descubrimiento de la mimosa. Un simple cambio en la fórmula aumentó el consumo hasta que la demanda superó la oferta. Esa capacidad de poder evaluar a tiempo, hacer los ajustes necesarios para introducir nuevos productos y revolucionar el mercado, es digna de compartir. Ojalá tuviéramos más Amadores en Venezuela, personas dispuestas a plantear y llevar a cabo los cambios, corriendo riesgos, haciendo las sugerencias correctas que necesitamos, aumentando el consumo de democracia, participación y la creencia de un fu

Arroz y leche quiero intervenir

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Comienzo explicando que el título hay que leerlo con la música de "arroz con leche me quiero casar" en la mente. Sobre todas las noticias relacionadas con el arroz, considero que la raíz del problema son las regulaciones, y el responsable de las mismas es el gobierno de Venezuela. Más temprano que tarde toda regulación termina en desabastecimiento. Le podemos preguntar a los cubanos, pero no los de la isla que nunca han salido, a aquellos que han tenido la oportunidad de comparar un Mall (centro comercial) de Miami con las vitrinas de una tienda en Cuba, donde el cubano con pesos puede disfrutar mayormente del espacio que ocupa el aire. A quién le puede parecer ilógico que Empresas Polar quiera vender arroz fuera de la regulación, cuando los precios fijados no dan para cubrir los costos asociados a la producción. Si el mayor productor de arroz en el país es el gobierno, con el cincuenta por ciento, ¿cuál es el problema? Si Polar apenas representa el seis por ciento, por qué n