Un dos, dos ceros y un ocho - 2008

Antes de iniciar un viaje de vacaciones que me mantuvo fuera de Venezuela por dos semanas, con New York, Orlando y Miami como puertos, estuve preocupado por una serie de olvidos muy seguidos y extraños. Para explicarme mejor, perdí el control remoto del estacionamiento, las llaves de la casa y el Ipod, los dos últimos encontrados sanos y salvos.

Apenas me monté en el vuelo para comenzar el viaje, pensé en escribir lo siguiente:

“Si me olvido de la cosas, no te olvides de mi, si pretendo convencerte de que no te recuerdo no te dejes.
No te preocupes, tengo bastantes archivos tuyos en mi, y he comenzado a ordenarlos para que sean lo último que se lleven, esta mudanza es la única que no he solicitado y pretende llevarse todo, sin tiempo para regalarte las cosas que he compartido contigo.
Si me voy aun estando, sigo contigo, lleno de ti perdido.
Pero decido quedarme, porque al final es mi decisión, viene de adentro, no del clima, ni la política, viene de mi que es tuyo, y al final tengo tanto espacio como universo para guardar los momentos que me faltan contigo…”

Tantas pérdidas me hacían dudar de mi capacidad para recordar las cosas, menos mal que la compra de un libro, El Secreto, cuyo documental había visto ya, cambiaron mi manera de pensar.

Para resumir un poco:

• Somos lo que pensamos.
• Los pensamientos positivos son mucho más poderosos que los negativos.
• La ley de la atracción nos permite obtener todo lo que pensemos, claro hay que entender muy bien como funciona y eso es lo interesante del libro y el documental.
• El pensamiento debe ir acompañado de fe y un profundo agradecimiento.

Entendí que sobre mis olvidos tenía tres simples opciones y una decisión que tomar:

1) No hacer nada.
2) Pensar que mi mente tenía algún problema y que de ahora en adelante las escenas de olvido no sólo iban a continuar sino que empeorarían.
3) Pensar que mi mente es realmente lúcida y que puedo recordar lo que quiera cuando quiera.

La tercera fue la que tomé.

Que este 2008 esté lleno de pensamientos positivos para ti, siempre puedes y podrás, comienza a creer para ver todo lo que te espera.

Dashiell López