Dos taxis y caminos

De Caracas a Maiquetía
Le pregunté a la persona que me traslado de Caracas a Maiquetía, si había sufrido algún robo, llevaba un año y medio trabajando como taxista, la respuesta fue en dos oportunidades, inclusive en una de ellas le quitaron el carro. Entonces, Milton, había decidido que era mucho mejor evitar estar por las calles de Caracas recogiendo extraños, por lo tanto comenzó a trabajar en tener una red de clientes que le permitiera continuar con su trabajo y hacerlo más seguro.

Crisis y oportunidad, en chino son la misma palabra y si algo me dejó la historia anterior, es que detrás de cada situación adversa, debemos estar claros de que tenemos siempre más de una salida.

Del Vigia a Mérida
Luego del accidente aéreo sufrido por una aerolínea venezolana en el estado Mérida, se ha decido cerrar las operaciones, hasta nuevo aviso, del aeropuerto de esta ciudad. Esto ha traído como consecuencia, que los taxistas del aeropuerto de Mérida reclamen que se abra lo antes posible, ellos y sus familias sufren las consecuencias de la decisión tomada.

Ahora bien, en el Vigia se había desarrollado un aeropuerto con la finalidad de convertirlo en internacional, por los peligros que representa la ubicación del terminal aéreo de Mérida. El aeropuerto del Vigia actualmente es el que ha pasado a atender a los pasajeros que viajan al Estado Mérida, en un primer momento las aerolíneas corrieron con los gastos de traslado de los pasajeros hasta Mérida.

Pero, bajo reclamos y acciones de los taxistas de las 12 líneas que atienden el Vigia, el servicio dejó de funcionar y ahora es necesario pagar un taxi por Bs.F. 80 hasta Mérida. Ambos grupos de taxistas se encuentran encerrados, a mi parecer, en posiciones que buscan el beneficio personal y no el común. Sería interesante verlos reunidos tratando de buscar soluciones a sus problemas.

El inconveniente es que taxistas del Vigia señalan que los de Mérida nunca se preocuparon por ellos, y que ahora no tienen incentivos para actuar de manera distinta, es decir, que ahora sufran un poco.

Por los momentos, se me ocurre plantear establecer el aeropuerto de Mérida como sitio de encuentro entre los pasajeros y los taxis que realicen el traslado al Vigia. En otras palabras, que los taxistas del Vigia realicen el transporte hasta Mérida y los de Mérida hasta el Vigia, compartiendo a medias la ganancia de trasladar a pasajeros del aeropuerto.

Simplemente Mérida
Es, si no me equivoco, la cuarta vez que visito la ciudad. Me llevo el recuerdo de haber conocido el Mercado de Mérida, tomarme una Vitamina, almorzar nuevamente en La Nota, visitar la plaza Bolívar, ver la Catedral y la Gobernación, el rectorado, caminar por sus calles, la plaza de Las Heroínas, y su gente, todo lo tengo para compartirlo contigo, cuando vuelva, cuando volvamos.

He podido visitar lugares del mundo, y los que nos faltan, pero no puedo dejar de lado a las maravillas que tiene a plena vista nuestro pedazo de cielo. Vamos a detenernos con la misma atención que prestamos al estar afuera, al final adentro tenemos tanto, tenemos más, tenemos tiempo, tierra, caminos y gente por conocer.

Dashiell López