Mi propuesta de discurso de grado

En junio de 2005 comencé, por sugerencia de mi papá, apoyo del Banco Mercantil y dos mujeres que confiaron en mí, mis fiadoras, un posgrado. El Master en Administración del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), en aquel momento no me imaginaba las horas que invertiría en entender realmente de qué se trababa eso de mercadeo, finanzas, operaciones y organización.

Conocer a personas que son piezas claves en cada uno de sus empresas, y entender la importancia de un liderazgo responsable, justo lo que está buscando el personal de recursos humanos de una hermosa empresa compartida por millones de personas, Venezuela.

La semana pasada realizamos la elección del encargado de dar en siete minutos un discurso que marcará el cierre de una nueva etapa, tres años que dedicamos a mejorar, con todo el sacrificio de tiempo que tuvimos que tomar de nuestros familiares, amigos y trabajos.

Estas líneas son para aportar un grano de arena en ese discurso, la idea es que Gabriel nos represente a todos, y estoy seguro que lo hará muy bien.

Primero considero importante que Gabriel comience con algún chiste, por ejemplo: “Estos 7 minutos que dura mi discurso valen como un Líderes en Acción, les agradezco a todas las personas que vinieron, pocas veces se ocupan los puestos de adelante.”

Al Gore, ex vicepresidente de los EEUU y activista en el tema del calentamiento global, señala que si queremos llegar rápido es necesario que hagamos las cosas solos, cada uno de nosotros asumiendo su responsabilidad. Por otro lado, para llegar lejos es importante estar unidos, acompañados. La pregunta que nos debemos hacer no es qué se debe escoger entre una u otra opción, sino cómo haremos para llegar rápido y lejos, porque eso es justamente lo que nuestro país necesita.

Lo más importante que nos ha dado el IESA es la oportunidad de conocernos, el compromiso y las competencias que se requieren para ser ejemplo de un liderazgo responsable las tenemos y hemos asumido cada uno de nosotros, eso nos permitirá llegar rápido, pero juntos lo haremos lejos.

La decisión de haber realizado este posgrado en Venezuela, entre muchas otras cosas, debe dejar claro la confianza, oportunidades y extraordinaria visión de futuro que compartimos con este país.

En el mundo existen tres tipos de personas:

1. Los que no hacen nada (free riders).
2. Los que esperan a que sucedan las cosas (free riders).
3. Y nosotros, los que hacemos que sucedan.

Estar hoy aquí, haber logrado una nueva meta en nuestras vidas, haber escuchado y respondido al llamado del futuro de un país que necesita de un liderazgo responsable, nos coloca dentro de ese tercer grupo.

Por último, quiero hablarle de las limitaciones supuestas, aquellas experiencias pasadas que pretenden determinar nuestro presente, limitar nuestra acción. Cuando empiezan a entrenar a un elefante bebé en un circo le encadenan la pata a una varilla en el piso. El elefante se quiere ir, tira y tira de la cadena, pero no se puede escapar. La cadena es demasiado fuerte y la varilla está profundamente enterrada en el suelo. De modo que deja de tratar de liberarse, a medida que crece, simplemente supone que no puede escapar. Hoy es un elefante de seis toneladas, podría estornudar y con eso rompería la cadena; pero ni siquiera lo intenta.

Les pregunto entonces: ¿Pueden recortar un agujero en una tarjeta de presentación que sea lo bastante grande como para pasar la cabeza por él? A propósito, un agujero es un espacio rodeado de papel continuo... no vale dejar espacios o rupturas, ni unir los extremos.

En esta parte es donde Gabriel debe demostrar que es posible hacerlo, aunque parezca todo lo contrario.

Me despido resaltando la importancia de seguir juntos para llegar lejos, participar para hacer que sucedan las cosas y entender que las limitaciones supuestas están para comenzar a afrontarlas.
Muchas gracias. (APLAUSOS)

Dashiell López