Nuevas perspectivas sobre la misma realidad que a otros agobia

Este fue el discurso de grado del actual Presidente del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), Francisco Sanánez, a los graduandos de la clase del 2008. Le pedí a Gabriel Azrak, nuestro orador de orden, que lo consiguiera, él ya había adelantado los trámites.

La primera vez que lo escuché, fue en la entrega de los premios Heinz a lo más destacados estudiantes de Mercadeo y Finanzas, luego en la graduación sentí la seguridad de que el IESA se mantiene en buenas manos. Por eso lo comparto con ustedes, hay muchas enseñanzas en estas líneas, bastante alimento y esperanza para seguir venciendo a esas limitaciones supuestas que siempre se presentan.

Los invitó a leer, a realizar el descubrimiento de encontrar nuevas perspectivas a las mismas realidades, comenzar a volar o mantener el vuelo cuando las condiciones parecen impedirlo. Les aseguro que lo disfrutarán.

En una próxima entrega el discurso de Gabriel.

Dashiell López

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Discurso de Graduación Julio 2008
Francisco Sanánez
11 de Julio de 2008

Quisiera comenzar por saludar a nuestros distinguidos
invitados, a los graduandos y sus familias, a los miembros
del consejo directivo, a los colegas, profesores y amigos. Es
un inmenso placer estar con ustedes aquí esta noche.

El Doctor Santiago Vera, Presidente del IESA desde 1967 a
1978, comparó al IESA en más de una oportunidad con un
cigarrón. El cigarrón es un animal que técnicamente no
puede volar, pero vuela. De igual manera, el IESA. Con su
aspiración de excelencia, el IESA ha superado desde el inicio
metas y condiciones difíciles, condiciones en apariencia a
veces insuperables.

Para un país que no tenía escuelas de administración de
postgrado en 1965 resultaba casi una temeridad trazarse
como meta crear una, de partida, modelada en algunas de las
mejores en los Estados Unidos de América. A veces se
olvida, pero el IESA fue fundado con el modelo y la
colaboración muy cercana de las universidades de Chicago,
Cornell, Harvard, MIT, Northwestern y Syracuse.

Y a lo largo de los años el IESA ha podido, en tiempos de
bonanza y en tiempos de crisis, ser fiel a esta promesa de
excelencia. Promesa que se refleja, más que en ningún otro
aspecto, en su capacidad de haber atraído, retenido y
desarrollado al mejor talento. A un número de doctores y
magisters provenientes y con cabida en las mejores
instituciones académicas del mundo. Y a estudiantes como
ustedes con los más elevados niveles de calidad y exigencia.
Este hecho fue particularmente reconocido por la Fundación
Europea para el Desarrollo de la Gerencia (EFMD) al
otorgarnos el mes pasado la acreditación europea EQUIS
para la mejora de la calidad en la educación superior en
gerencia y negocios.

La inspiración viene a veces en formas extrañas. Y Santiago
Vera no estaba sólo en eso de buscar inspiración en el
cigarrón. Igor Ivan Sikorski, el famoso diseñador
aeronáutico y desarrollador del helicóptero, tuvo por años el
siguiente letrero en la recepción de su oficina técnica: “el
cigarrón, según los cálculos de nuestros ingenieros, no puede
volar en absoluto, pero el cigarrón no lo sabe y vuela”.

Son muchos los estudios acerca del vuelo de muchos
insectos y todos tropiezan con enormes dificultades cuando
tratan de explicar los mecanismos de sustentación a través de
la dinámica de fluidos estacionarios. Este debate, créanlo o
no, está tan abierto que el 26 de junio de este año – o sea,
hace apenas dos semanas – el Dr. Juan Rius-Camps, profesor
de la Universidad de Navarra y Miembro de la Real
Sociedad Española de Física – publicó una tercera edición de
un artículo suyo basado en un experimento en el que estudió
el vuelo del abejorro o, como lo llamamos en criollo, del
cigarrón.

Me tengo que tomar la libertad para una digresión ingenieril
que estoy seguro disfrutarán mis colegas ingenieros en la
sala – que no son pocos, si consideramos que alguien alguna
vez caracterizó al IESA como una máquina para transformar
ingenieros en seres humanos de carne y hueso.

- El cigarrón mueve las alas a una frecuencia de 300 Hz,
para los humanistas en la sala esto es 300 ciclos por
segundo
- El experimento de Rius-Camps evidenció que el
cigarrón vuela incluso en condiciones cercanas al vacío,
lo cual es imposible de explicar con la mecánica
aerodinámica clásica
- La implicación de este vuelo en el vacío es que a
presión atmosférica el cigarrón no solo vuela sino que,
en teoría, sería capaz de volar cargando 100 veces su
peso.

Dr. Vera, creo que podemos ser optimistas con el futuro del
IESA.

El Dr. Vera estaba en lo correcto en cuanto a su
comparación. Este proyecto de ya 43 años que es IESA,
desafía en alguna medida la mecánica clásica; desafía la ley
de la gravedad. El concepto de contar con una escuela de
administración de primera, con doctores de primera,
haciendo docencia e investigación de primera y atrayendo a
estudiantes de primera en un país relativamente pequeño era
verdaderamente aventurado en 1965. El IESA fue pionera
en Latinoamérica. Sumen a esto un país que ha pasado de
crisis en crisis desde 1983 y una sociedad cuya filantropía,
en general, dista mucho de apoyar a la educación con la
fuerza que lo hacen otras sociedades, y el concepto sigue
siendo aventurado hoy. Me veo obligado a reportar, querida
audiencia, que “el IESA, según los cálculos de nuestros
ingenieros, no puede volar en absoluto… pero vuela”.

Acabamos de tener una fabulosa sesión de diálogo
estratégico en el Instituto entre nuestros profesores y
gerentes. Comparto con ustedes algunas de las conclusiones,
que más que de esta sesión, son el producto del diálogo y las
inquietudes continuos en el seno de nuestra comunidad en
cuanto a hacia donde dirigir al IESA.

¿Cuáles son algunas de las conclusiones?

El IESA nunca tuvo un mandato mayor a que vuele alto, a
que vuele más alto. Nunca antes la necesidad por lo que
hacemos fue mayor. Nunca fue mayor en el sector público.
Nunca fue mayor en el sector privado. Nunca fue mayor en
profesionales como ustedes que enfrentan un mundo
gerencial cada vez más rápido y complejo… Nunca antes
este país tuvo más necesidad de liderazgo que la que necesita
hoy para salir del cuarto de hora en que se encuentra. Nunca
antes, queridos graduandos de 2008, llevar la camiseta IESA
conllevó más responsabilidad y más expectativas.

Y nuestro compromiso desde estas paredes es formar más
líderes, muchos más líderes.

Nuestro compromiso es realizar y diseminar investigación
cada vez más relevante a los problemas del país, de sus
instituciones, de sus empresas.

Nuestro compromiso es seguir innovando en técnicas y
filosofías docentes que contribuyan a una formación
profunda, práctica y distintiva.

“El cigarrón no puede volar en absoluto, pero el cigarrón no
lo sabe y vuela… y seguirá volando”, queridos graduandos.

Pero, no estamos aquí para hablar de IESA… hablemos mas
bien de otros cigarrones ¿cuántos cigarrones hay a nuestro
alrededor?

¿No es Colombia un cigarrón? ¿No fueron Singapur y Hong
Kong en su momento cigarrones? ¿No es Panamá un
cigarrón?… ¿No es Venezuela…en nuestras mentes…en este
cuarto de hora…, otro cigarrón?

¿Qué explica que algunos de estos cigarrones hayan
emprendido vuelo y sigan volando? ¿Qué explica que
algunos comienzan a volar? ¿Qué explica que los
venezolanos, no en su totalidad, pero en un número
importante se hallen sumidos en la desesperanza? En esa
desesperanza que asume que esto no hay quien lo salve, que
nada funciona, que todo está por hacer… que asume que este
cigarrón no volará otra vez.

Estas son preguntas muy relevantes para el destino de este
país, graduandos de 2008. Preguntas muy relevantes para
ustedes ahora que se reincorporan a la fuerza laboral. Y
preguntas muy relevantes en el momento en que se planteen
su papel como líderes o como observadores del destino de
Venezuela.

El 22 y 23 de mayo tuvimos en Cartagena la cumbre anual
de Sumaq. Sumaq es la alianza que reúne a ocho de las
mejores escuelas de gerencia de Iberoamérica: al Instituto de
Empresas por España, a la Fundación Getulio Vargas por
Brasil, al Tecnológico de Monterrey por México, al INCAE
por Costa Rica, la Universidad de San Andrés por Argentina,
la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad
de los Andes por Colombia y al IESA por Venezuela.
Tuvimos la oportunidad de asistir por el IESA no sólo un
grupo de profesores sino también 21 ejecutivos participantes
en nuestro Programa Ejecutivo Internacional 2008.

El tema de la conferencia fue el liderazgo empresarial, y
tuvimos la fortuna de contar entre los conferencistas con un
distinguido grupo de líderes empresariales latinoamericanos.
Líderes como el Presidente de GE Money para
Latinoamérica, el Presidente de Industrias Corona en
Colombia y el presidente de Empresas Polar, Lorenzo
Mendoza por Venezuela. También contamos con dos
profesores de la India, expertos sobre el tema de liderazgo,
los profesores Debashis Chaterjee y el Jagdeep Chokkar.

Quizás nada marcó el tono de la cumbre como las palabras
de apertura del Ministro de Comercio, Industria y Turismo
de Colombia, Luis Guillermo Plata. Y es que las palabras de
Plata tuvieron eco, como si hubiera sido planificado, en las
otras presentaciones.

En las palabras del ministro Plata, como en las de los otros
expositores, se compartieron muchas características de los
líderes efectivos. Se habló de tomar riesgos, se habló de
trabajo duro... se habló de pasión por que pasen las cosas…
se habló de tomarse personalmente – con verdadera cercanía,
con mangas arremangadas – la relación con los equipos de
trabajo, con la gente.

Pero nada resonó más en toda la conferencia que esa pasión
del ministro Plata, y de los que le siguieron en el podio, por
ver nuevas perspectivas sobre una misma realidad. Esa
capacidad del liderazgo consciente, muy bien expresada por
el profesor Chaterjee en la misma conferencia, de ser capaz
de crear nuevas perspectivas sobre una misma realidad.

¿Cuantos ejemplos de cigarrones que vuelan tenemos en
Venezuela? El Profesor Ramón Piñango está impulsando
una iniciativa que, en la opinión de muchos de nosotros,
persigue y promete algo grande: el estudio de prácticas
organizacionales positivas. Porque el estudio de lo
extraordinariamente positivo en Venezuela contribuirá, en
sus palabras, “a re-conocernos como una sociedad capaz de
transformarse y comprometernos con esa transformación”.

¿Cómo explica uno que con esta misma realidad que a
muchos agobia, el maestro Jose Antonio Abreu haya creado
el sistema nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles?

¿Cómo explica uno que con esta misma realidad que a
muchos agobia, una pequeña ferretería y venta de materiales
de construcción ofrezca a los empleados y obreros la
posibilidad de adquirir vivienda; y a sus hijos, la oportunidad
de proseguir estudios universitarios?

¿Cómo explica uno que con esta misma realidad que a
muchos agobia, nuestro orador de orden de hoy, Alberto
Vollmer – a quien saludo y agradezco nos pueda acompañar
hoy – y un grupo de ejecutivos de Ron Santa Teresa sean
capaces de gestar el Proyecto Alcatraz, evitar un incremento
sin límites en sus gastos en seguridad, disminuir los índices
de delincuencia de toda una población y brindar a un grupo
importante de personas la posibilidad de transformar sus
vidas?

La respuesta, queridos amigos, es la misma que apreciamos
en las personas y casos que conocimos en Cartagena: Porque
ha habido gente capaz de ver y crear nuevas perspectivas
sobre una misma realidad, porque hay gente que ha podido
exhibir, individual y organizacionalmente valores positivos y
virtudes. Gente positiva, gente capaz de ver lo bueno… y la
oportunidad… donde otros solo ven el problema. Gente
líder, queridos graduandos.

En alguna manera debíamos saberlo desde el principio. La
palabra líder viene del inglés antiguo leadan y del alemán
antiguo ga-lidan que significaban: viajar, viajar de primero,
causar que vayan con uno. Ver nuevas perspectivas requiere
ir mentalmente a los lugares, ver las posibilidades antes que
los otros y crearlas. Ser capaces, nuevamente, de ver y crear
nuevas perspectivas sobre una misma realidad.

¿Pero qué tiene que ver todo esto con ustedes, graduandos de
2008?

Regresan al mundo laboral con nuevas herramientas. Pero
no nos caigamos a cuentos, en una Venezuela que enfrenta
retos enormes. Nuestra economía es frágil a pesar de los
más elevados precios petroleros en nuestra historia. El
aparato productivo está en su mayor parte rezagado por años
de falta de inversión, presa de la inseguridad jurídica y, en el
caso del campo, también de la inseguridad física. Tanto las
instituciones como la infraestructura están en el suelo.
Socialmente tenemos un país fracturado pero, hay que
decirlo, de gente que abrió y abre cada vez más los ojos ante
esta realidad y su insostenibilidad. Y esta es nuestra
realidad.

Esta es nuestra realidad, como la realidad de Colombia en
los 80 y 90 fue la de un país presa de la violencia, de los
secuestros, de las bombas en los centros comerciales. Un
país que espantó a la inversión extranjera. Un país de una
balanza de pagos precaria y una moneda débil. Un país
siempre con una geografía compleja y una infraestructura
que nunca comparó con la venezolana, ni siquiera ahora. Un
país al comienzo de los 90 con una capital, Bogotá, que tenía
mucho que envidiar a una Caracas todavía sucursal del cielo.

Sobre esa realidad un conjunto de colombianos de nuevas
generaciones, preparados como el ministro Plata, quien
apenas tiene 38 años, decidieron embraguetarse con el país.
Desde el empresariado, desde la Alcaldía de Bogotá y otras,
desde el alto gobierno, desde la academia. Decidieron crear
nuevas perspectivas sobre esa dura realidad. Y Bogotá es
otra… y Colombia quien lo duda, con sus todavía duros
retos, ya es otra.

Clase de 2008, pertenecen ustedes a una generación
particular. El grueso de ustedes nació entre el año de 1973 y
1983. Eso los hace miembros, a la gran mayoría, de lo que
se ha llamado en sociología y mercadeo la Generación X.
Esta generación corresponde también, en Venezuela, a la
primera generación en mucho tiempo que desde que tiene
uso de razón vive en un país en crisis. El promedio de
ustedes tenía a penas 5 años cuando el Viernes Negro, 11
años en aquel 1989 del caracazo, 14 en el 92 de los golpes de
estado y recién comenzaban en la universidad en 1998
cuando el entonces candidato Chávez ganaba las elecciones.
Para muchos de ustedes, Recadi pudiera ser una tienda por
departamentos y la guerra fría un capítulo de Dragonball Z.

En este mismo período, sin embargo, han sido ustedes
testigos y beneficiarios de cambios fascinantes. En el mismo
89 en que ustedes tenían 11 años y Caracas sufría su
caracazo, caía el muro de Berlín y se hacía público Netscape,
el primer navegador de Internet… y pasamos todos a formar
parte de una aldea global. Durante los 90, ustedes se
convirtieron en la primera generación en disfrutar en la
adolescencia de las emergentes tecnologías digitales y en
salir al mercado laboral con Internet como herramienta. En
estos tiempos hemos visto a India y China pasar de ser un
gran problema a ser la gran oportunidad. Con el mismo país
y la misma gente. Estos son tiempos de lo posible… y estos
tiempos han dejado huella en ustedes.

Es la suya una generación irreverente. Una generación que,
habiendo heredado problemas sociales y económicos que los
afectan y definen su tiempo, es hipercrítica. Hipercrítica y
desconfiada del liderazgo – yo lo sería – sobretodo del
liderazgo institucional. Una generación que en un extremo
pudiera pasar siendo políticamente apática e incluso cínica, y
que en el otro pudiera estar llamada a usar su irreverencia
para romper paradigmas.

A como yo lo veo, son ustedes una generación llamada a
ejercer un liderazgo transformador. Una generación llamada
a ejercer ese el más primigenio de los liderazgos: Esa
capacidad de ver y crear nuevas perspectivas sobre la misma
realidad que a otros agobia.

Esta sigue siendo una tierra de oportunidades… y los vientos
están cambiando. Hay todo por hacer: reconstruir
instituciones, reconstruir industrias y empresas, reconstruir
infraestructura, reconstruir el tejido social. Y en cada una de
estas reconstrucciones, queridos graduandos, oportunidades
para trabajadores del conocimiento y emprendedores como
ustedes.

Vayan y busquen esas oportunidades. Vayan y búsquenlas
con agresividad comercial, con la búsqueda de un beneficio
económico o con pasión altruista. No importa, vayan y
búsquenlas.

Vayan y búsquenlas en lo público y en lo privado. Vayan y
búsquenlas como gerentes profesionales, como políticos,
como académicos o comos dueños de empresa.

Vayan y búsquenlas aprovechando y apalancando esta gran
red de amigos y egresados, y apalancando a los que aquí
seguimos, en estas aulas, todos vistiendo esa misma camiseta
IESA y con el mismo propósito.

Vayan y búsquenlas en las muchas áreas en donde hay, en lo
grande y en lo pequeño, la oportunidad de cambiar un estado
de cosas por otro mejor.

Vayan y búsquenlas retando con irreverencia al cigarrón
incapaz de volar que otros ven. Vayan y búsquenlas viendo
y creando nuevas perspectivas sobre la misma realidad que a
otros agobia.

Clase de 2008, les deseo un vuelo y una vida profesional a
300 ciclos por segundo.

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