¿Te estás preparando hoy?

Cuando estamos tan cerca de despedir el año 2008 es necesario detenerse un momento y pensar en el futuro, actuar hoy para lograr la tranquilidad en los próximos años que nuestras familias y nosotros merecemos, luego de tanto tiempo de trabajo.

Ahorramos hoy, que estamos en nuestra etapa más productiva, algo de todo el dinero que pasa por nuestras manos cada año o esperamos sentados a que el seguro social y sus pensiones resuelvan nuestras necesidades luego de los sesenta y cinco años.

Cuando se habla con personas que están comenzando su etapa laboral, jóvenes mayores de veinticinco años, es casi seguro que vean el futuro como un lugar muy lejano y la muerte algo improbable. Pero están perdiendo la oportunidad de empezar pronto a preocuparse o mejor dicho despreocuparse por su futuro.

Si le preguntamos a las personas que tienen cuarenta años en qué etapa de la vida se encuentran, es muy probable que respondan que están en la mitad de sus vidas, pero eso significaría que piensan llegar por lo menos a los ochenta años.

El ochenta por ciento de las personas en Venezuela, actualmente, llegarán a los sesenta y cinco años, pero lamentablemente un veinte por ciento se quedará en el camino.

Si fueras parte de ese veinte por ciento te despedirías con tranquilidad o dejarías deudas y preocupaciones. Sabías que a pesar de estar a salvo de deudas existen los impuestos sucesorales, que pueden quitar desde un treinta y tres hasta un cincuenta y cinco por ciento de tu posible fortuna.

Sólo piensa en tus padres, familiares y amigos con más de sesenta y cinco años y toma nota de cuántos trabajan, cuántos tienen un negocio propio, cuántos viven tan bien como lo hacían en su etapa productiva, cuántos están recibiendo ayuda económica de otros familiares y cuántos están obteniendo una buena tajada de lo ahorrado durante años y se encuentran tranquilos y seguros.

Esta pequeña investigación es bien esclarecedora, puedes incluso observar hoy quién consideras que mantendrá su estilo de vida en los próximos veinte años, la respuesta será difícil de responder, recuerda a Antonini, Kauffman y al otro cuyo nombre no recuerdo.

Por supuesto, cuando hablo de ahorrar no me refiero a hacerlo en monedas que se hagan llamar fuertes, al contrario, lo que debemos buscar no es un nombre sino una estabilidad económica que garantice un rendimiento del dinero bajo un clima de libertad, estado de derecho y baja inflación.

Existen en el mercado productos que logran, con un bajo riesgo, generar el hábito de ahorro anual que genera intereses y se guarda bajo un candado especial, cuya llave está a nuestro nombre y nos espera para lograr ese retiro que nos merecemos. Y cubre otras situaciones que pueden aparecer en el camino, pero ya depende de tu interés el descubrirlas.

El año que viene está llegando, y como el 2009 ya hemos recibido muchos otros, la diferencia siempre estará en lo que hagamos hoy para asegurar el seguir disfrutando tanto de los próximos.

Feliz año 2009

Dashiell López
Enviado desde mi DashBerry de Movistar