No todo lo que parece es

Las primeras impresiones, las etiquetas que les colocamos a las personas son muy peligrosas si nos dejamos llevar por ellas. Las buenas relaciones son producto de la presencia, el aquí y el ahora, escuchar, evitando engancharse con los pensamientos que nuestra mente tiende a producir.

Las personas son como son, y aunque creo en la posibilidad de cambio, nuestra decisión es en realidad aceptar a aquellos con los que nos toca compartir: familia, amigos, trabajo, etc. Todos somos productos de nuestras experiencias, del tiempo, diferentes y tan iguales a la vez.

La hipocrecia se reconoce fácilmente, por eso la importancia de no realizar juicios, de esperar a la siguiente foto, esa seguro nos dirá que la primera impresión fue un simple juego de nuestra mente en el que caímos.

Dashiell López