La historia menuda que nunca se cuenta de una persona
A principios de 2008 Súmate presentó su Proyecto Supertestigos,
con el fin de asegurar la presencia de ciudadanos para la defensa del voto en
Venezuela, en todos y cada uno de los centros y mesas de votación. A finales
del año anterior, 2007, el gobierno había perdido su primer evento electoral,
Referendo para la Reforma Constitucional, luego del cierre del canal de
televisión, RCTV, y el inicio del movimiento estudiantil que daría comienzo a
nuevas caras en el liderazgo político del momento y futuro de Venezuela.
En aquel momento me encontraba en Súmate como Coordinador de
Contraloría Electoral, y recuerdo que mi primer viaje para apoyar en la formación
de los facilitadores fue a Mérida. En esta oportunidad nos aseguramos de hacer
una formación interactiva, donde se combinaba la presentación de información,
apoyo de videos y ejercicios prácticos que asegurara con tiempo suficiente un
cambio en la preparación para los procesos electorales programados para los
siguientes 10 años.
El aeropuerto de
Mérida no estaba funcionando y para llegar se viajaba en avión hasta El Vigía,
población ubicada a 70 kilómetros. Y desde allí en carro hasta la ciudad. Llegué
un viernes al final del día y el sábado nos dedicamos a invertir todo un día en
el proceso de formación. Eso fue hace 10 años exactamente.
Súmate me dio la
posibilidad de conocer directamente a personas valiosas en toda Venezuela, que
de forma desinteresada dedicaban tiempo a Construir Democracia, desde la
organización ciudadana. Yo no tendré tiempo y espacio para poder agradecer como
es debido a cada uno de esos ciudadanos, sin embargo, si puedo tomar robados
escritos que describen muy bien a personas como Zaida, coordinadora de formación
de Súmate en Mérida.
El 14 de mayo
recibí el siguiente mensaje: “Ella ha estado quebrantada de salud desde enero.
No se si recuerdan que tuvo cáncer de mama hace como 3 años. Resulta que a
principios de año se empezó a sentir con mucha debilidad, por unos
exámenes determinaron que tenia un
problema en el hígado, asociado a una intoxicación por medicamentos. Y le
mandaron reposo absoluto. Pero hace unas 5 semanas se comenzó a deteriorar más
y más, le hicieron otros exámenes y descubrieron una anemia muy fuerte, por
biopsia determinaron que tiene cáncer en
la médula espinal. De 15 días para acá su deterioro ha sido acelerado. Tanto
que el fin de semana hubo que hospitalizarla y su familia pensó que no llegaba
viva a hoy.”
“Zaida es tan integra,
y ha querido tanto a Súmate que cuando trabajaba en el CIDA (Centro de Investigaciones
de Astronomía) en el Observatorio de Llano El Hato en Apartaderos, le dijeron
que o renunciaba a trabajar con Súmate o
la botaban. Ella se quedo sin su trabajo.”
¿Ustedes me entienden verdad? Me
refiero al tipo de persona de la que estamos hablando. De esas de las que se
deberían escribir historias y ver su nombre en alguna calle o avenida.
Ese mismo día a
las 11pm Zaida falleció.
Al día siguiente pude
leer esto.
“Para todos los
que hacemos vida en SUMATE Mérida, es realmente motivo de profundo dolor
despedir a una de sus miembros fundamentales, nuestra querida amiga
ZAIDA MARIN
VELASQUEZ
Q.E.P.D
ZAIDA fue durante
muchos años nuestra Coordinadora de Formación; pero, mucho más que eso, con el
paso de los años y la convivencia, se convirtió en querida amiga de cada uno de
nosotros y pilar indiscutible de la organización. Su presencia, su buen ánimo y
su deseo permanente de enseñar y aprender haciéndolo, hicieron que SUMATE
Mérida fuera la casa de ZAIDA y ZAIDA el corazón de esa casa. Por eso,
despedirla es tan difícil. Es una tarea que va mucho mas allá de los habituales
acuerdos de duelo y el ceremonial que a ello se reserva. Es, de muchas formas,
un replanteamiento entero de nuestra estructura, pues en su caso es cierto que
su apoyo a la causa de la reconstrucción de la democracia venezolana hizo de
ella una persona imprescindible. Aunque
mucho se diga que las personas pasan y las instituciones quedan, SUMATE recibe
una profunda herida con la partida de ZAIDA.
Amiga
incondicional, persona divertida y trabajadora incansable, sus años en la
organización están llenos de humanidad. Llenos de la historia menuda que nunca
se cuenta de una persona, en el momento en que esa historia la convierte en
personaje. Podríamos dedicarle muchas horas a intentar recrear ese anecdotario
y seguramente no nos aburriríamos nunca, pero creemos que las vidas de las
personas que nos son tan cercanas, se cuentan solas en la memoria que cada uno
hace de ella. Lo que no dudamos es que ZAIDA deja en el recuerdo de cada uno de
quienes tuvimos la suerte de convivir a su lado, grandes enseñanzas y una buena
colección de momentos irrepetibles.
Con ella, además,
nuestra querida ciudad de Mérida pierde una hija muy especial. Una que la
quería mucho y la conocía desde las alturas con orgullo y sabiduría. Desde su
ojo científico y su profundo conocimiento del universo, este pedacito de
planeta le importaba bastante y dedicó buena cantidad de horas a proponer
cambios o soluciones a nuestros múltiples problemas de convivencia, aun
sabiendo muy bien que no sería escuchada.
ZAIDA: querida
amiga, será muy extraño saber que no estarás presente en nuestros próximos
encuentros. Tal vez sea demasiado duro plantearnos proyectos como Impunidad
Cero sabiendo que no estarás tu al otro lado del teléfono; pero en tu honor
seguiremos adelante. Si algo te caracterizó fue capacidad de análisis y conocimiento
de la verdad. Permítenos, sin embargo, que sanemos la inmensa herida que nos
deja tu partida, sencillamente porque tú fuiste de las mujeres que lucharon
toda la vida y eso te convirtió en indispensable.
Descansa en Paz,
querida ZAIDA.”
www.dashlopez.com
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