Tu sonrisa y simpatía necesita llegarle a más gente



Entre 1995 y 1996 estuve como estudiante de intercambio en un pequeño pueblo llamado Ashland, en Pensilvania, Estados Unidos. Recuerdo que llegaba diariamente a revisar la correspondencia, y mi cara de felicidad cada vez que recibía algo. Ya para diciembre de 1996 daría mis primeros pasos con el Internet y el correo electrónico.

Yo quisiera tener la oportunidad, desde la comodidad de mi celular, de revisar Facebook o Instagram de los años 70, 80 y 90, para dar una mirada a imágenes, comentarios y escritos de mis padres. Eso lo podrán hacer nuestros hijos, cada vez más nuestros días están siendo documentados, en una biblioteca pública. Si mi generación quiere dar una mirada a los últimos 30 años del siglo pasado, nos queda la revisión de cartas, correspondencia física, fotos impresas y desde mediados de los noventa los correos electrónicos y fotos en la nube.

Estas líneas van para nuestro hijo mayor, el noble, educado y cariñoso Sebastián o Sebas. Porque aunque ahora no parezcas entender los nuevos retos que te planteamos, los verás de otra manera dentro de 1 año. Y podrá quedar plasmada aquí nuestra apuesta de que hacemos siempre las cosas buscando lo mejor para ti.

El hecho es que estamos orgulloso de ti, a tus 9 años te hemos puesto a prueba, demasiadas veces para mi gusto, y siempre has demostrado que eres capaz de eso y más. En noviembre de 2013 te sacamos momentáneamente de tu colegio y país, por un mes. A mediados de 2014 lo volvimos a hacer, ya de forma definitiva, nuevo colegio, amigos y club de fútbol. Un año después te volvimos a cambiar de colegio y fútbol. En 2016 nos mudamos, en el 2017 te cambiamos a nuevo club de fútbol y finalmente este año, 2018, decidimos que como tu sonrisa y simpatía necesita llegarle a más gente, estarás en nuevo colegio y equipo de fútbol.

Se cuenta fácil, creo que si hubiera pasado por tantos cambios ya tuviera ambos brazos tatuados. Tu, en cambio, eres el perfecto ejemplo de la adaptación a los cambios, los asumes como si fueran algo cotidiano.

Yo jugué fútbol por instantes, nade mucho más y corro, sólo para poder acercarme de forma individual al talento que logras cuando estás en una cancha con tu equipo. Tu talento es sólo tuyo, lo tenías y has sabido aprovechar y mejorar con el tiempo. Yo se que aunque quieres quedarte con el equipo con el que tanto has avanzado este año, lo correcto es que intentes con esta nueva oportunidad que la han brindado sólo a dos personas, una de esas tu.

Los mensajes que hemos recibido de otros padres y de tu entrenador son espejo de tu esencia, tu buena actitud, disciplina y compromiso con tu equipo. Ellos te van a extrañar, al igual que nosotros a ellos.

Para nosotros tomar la decisión tampoco ha sido sencillo, nos toca empezar a conocer nuevamente a otros padres y a sus hijos, tenemos claro que a ti te corresponde la mayor carga de todo esto, y conociéndote, estamos seguros que saldrás nuevamente triunfador

Cuando sientas que la cosa se pone difícil, sabes que siempre cuentas con nosotros, y como dice Jorge Drexler: "somos una especie en viaje, no tenemos pertenencia sino equipaje." "Estamos vivos porque estamos en movimiento". "Yo no soy de aquí, pero tu tampoco. De ningún lado del todo, y de todos lados un poco."

Dashiell López

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