Tu no tienes alma

A las dictaduras les encanta repartir dinero, mientras lo puedan hacer, buscar peleas con un imperio y traficar con personas para vender una imagen que, lamentablemente, algunos a los lejos compran y otros que poco tienen que perder, estando adentro, aceptan.

Cuando se acaba el dinero y la fiesta para los amigos de una supuesta "revolución" y los seguidores comienzan a pensar con la boca del estómago, su salud, seguridad y bolsillo, los apoyos comienzan a presentar goteras, ceden.

Ya en este punto queda claro que a la dictadura, en minúscula, a pesar de la gravedad del daño que provoca, sólo le queda repartir miseria, odio y violencia para asegurar que el que acepte quedarse se arrodille.

Al futuro por muy impredecible que parezca lo quiebra la voluntad de la gente, en la calle, frustrada y furiosa porque las salidas democráticas son cerradas o postergadas para un momento en que la voluntad mayoritaria sea vulnerada.

Es aquí donde la violencia es la respuesta ante un país que se levanta a diario, cansado de negociaciones, de violaciones a la Constitución, de Poderes a la medida de un regimen que busca perpetuarse en una silla que ya ni siquiera encuentra. Hasta ahora abril y mayo del año 2017 serán recordados como meses de sangre donde la juventud venezolana dio la vida, apostemos todos que sea por ese futuro tan anhelado por los venezolanos.

La Guardia y Policia Nacional "siguen instrucciones", como si fueran bestias o robots programados para defender a una cúpula, hacer lo que sea necesario sin que existan consecuencias. Mientras que el Defensor del Pueblo ve conveniente mirar a otro lado o culpa al muerto por haberle metido el pecho a una bomba lacrimógena.

Esto no es una guerra entre países, donde hay armas de lado y lado y gente entrenada para las circunstancias.

Este es un enfrentamiento entre venezolanos, por un lado con banderas, pitos, cantos, máscaras de gas y tenis frente a bombas lacrimógenas, metras disparadas, balas y agua a presión. Es verdad que la gente envió de vacaciones al miedo, perdió su inocencia y se prepara cada día más para defenderse con remedios e inventos caseros.

Lamentable no es morir por una causa, es hacerlo en las manos de un desalmado, alguien de carne y hueso que pareciera estar de acuerdo con la situación actual que vive el país. Que no debe tener padres, hijos, hermanos o amigos, ni siquiera país. Que merece lo que recibe recientemente, excremento, bombas llenas de la mejor respuesta que le puedes a quien por falta de alma y conciencia simplemente reprime.

La fórmula de los protestantes a la cárcel y los verdugos al escondite de la salvación tiene los días contados.

Tu momento de justicia está por llegar, a la vuelta de la esquina, aunque no estoy seguro de que lo entiendas o sientas, porque tu no tienes alma.

Dashiell López www.dashlopez.com

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Abreu y Dudamel en TED

¿Kanye tendrá razón?

Imprimir factura del IVSS