Una venta casi perdida en tiempos de crisis

Sigo contando historias de los errores que se cometen al atender a clientes y las grandes oportunidades que están presentes en esta área.

Vas al Best Buy europeo, Media Markt, y estás buscando una cámara, una sola persona atiende ese departamento, por supuesto hay que esperar a que llegue tu turno.

Te atienden, de forma muy amable, tomas tu cámara junto a la tarjeta de memoria, el próximo paso es pagar.

La persona de la caja te pide tu código postal, a lo que respondes que vives en Venezuela, igual te pide algún número, le das el que te corresponde y te señala que es imposible que tenga sólo cuatro números. Increíble, pero cierto.

Luego solicita el pasaporte, cargas sólo la cédula de identidad, el equivalente al documento nacional de identidad en España, DNI, y te quedas con las ganas de estrenar la nueva cámara.

En todos los pagos que se han hecho hasta ese momento la cédula de identidad ha sido suficiente.

Hay que resaltar que la compra ocurre por el olvido de una cámara en un parque, cámara que es recuperada dos días después, algo que parecía imposible. La honradez sigue viva y creciendo.

Regresas en la tarde del mismo día a cumplir con la compra, visitas otros lugares para comparar precios y modelos, pero no consigues lo que buscas.

Con el pasaporte en mano vuelves a Media Markt, se demoran media hora en atenderte, lo piensas mejor, seleccionas otra cámara, a la que escogiste la primera vez, y te vas a la caja a pagar.

Presentas nuevamente tu cédula y la tarjeta de crédito, por aquello de retar al destino, la diferencia es que en esta oportunidad la aceptan de mil maravillas y el código postal pasa desapercibido.

El servicio demostró variar de acuerdo a la persona que atiende la caja, algo que se debe evitar al máximo. Es cierto, cada persona puede darle su toque especial a sus tareas, pero los objetivos de atender al cliente como un rey, siempre que se lo merezca, son prioridad.

En tiempos de crisis tuvieron suerte de que se regresara al mismo lugar después del rechazo de la mañana, en otra hora y espacio, con muchas más opciones, el final pudo haber cambiado.

Una cámara no hará quebrar una empresa, pero no canten victoria tan rápido porque, las posibilidades de ofrecer un mejor servicio están gritando y al ser atendidas dejarán sin parte de su dinero a algunos inversionistas, al mismo tiempo que colocará en la calle y en la quiebra a empleados sin incentivos.

Dashiell López

Twitter.com/dashlopez
www.dashlopez.com

Enviado desde mi dispositivo movil BlackBerry® de Digitel. Dashiell López

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Abreu y Dudamel en TED

¿Kanye tendrá razón?

Imprimir factura del IVSS